Hola a todos.
Me han encargado un perchero para la habitación de dos niñas gemelas de 4 años, y he pensado en ir sacándole fotos y explicando el proceso, para que sirva de ayuda a quién no sepa como hacerlo.
De la preparación del soporte ( DM de 6 mm, de 100 x 81 cm ) no tengo fotos, porque es algo que se me ha ocurrido después, pero con la explicación que os doy, no necesitáis fotos.
Igual, ahora que lo pienso, preparo otra entrada con este proceso.
Pero ahora explico un poco, como hacerlo :
En un recipiente, preparamos una solución compuesta por 9 partes de agua y una de cola blanca de carpintero. Diluimos muy bien y damos con una brocha grande una mano, en cada sentido. La finalidad es que esta cola acuosa, penetre dentro de la madera y haga de fijativo o imprimación, para que no se nos caiga lo pintado, con el tiempo.
La imprimación hay que darla por las dos caras, ya que cuando mojamos una de las caras, la tabla se arquea, y para que vuelva a su postura inicial, hay que mojarla por el otro lado.
Pasadas unas horas, y ya seca, volvemos a repetir el proceso. Pero esta vez, la cara por la que vamos a pintar la lijamos ligeramente, y así sucesivamente. Cuantas más capas le apliquemos, más suave se deslizará el pincel y menos pintura utilizaremos.
Es muy normal, que en las dos últimas capas, se le añada un poco de pintura a esta solución ( ocre, beige, blanco...), para que la madera adquiera otra tonalidad. En conjunto, una buena preparación suelen ser 4 ó 5 repeticiones, aunque los profesionales de la pintura pueden llegar a repetir el proceso hasta 10 y 12 veces. Pero nosotros tampoco pretendemos que nuestra obra perdure por los siglos de los siglos... Amen !
Una vez preparado el tablero, damos el color que queremos de fondo y sobre él, esbozamos nuestro dibujo.
En la foto siguiente, podemos ver cómo, después de dibujar el motivo, no me gustaba el fondo y lo volví a pintar, y un poco de la evolución del cuadro.
Me han encargado un perchero para la habitación de dos niñas gemelas de 4 años, y he pensado en ir sacándole fotos y explicando el proceso, para que sirva de ayuda a quién no sepa como hacerlo.
De la preparación del soporte ( DM de 6 mm, de 100 x 81 cm ) no tengo fotos, porque es algo que se me ha ocurrido después, pero con la explicación que os doy, no necesitáis fotos.
Igual, ahora que lo pienso, preparo otra entrada con este proceso.
Pero ahora explico un poco, como hacerlo :
En un recipiente, preparamos una solución compuesta por 9 partes de agua y una de cola blanca de carpintero. Diluimos muy bien y damos con una brocha grande una mano, en cada sentido. La finalidad es que esta cola acuosa, penetre dentro de la madera y haga de fijativo o imprimación, para que no se nos caiga lo pintado, con el tiempo.
La imprimación hay que darla por las dos caras, ya que cuando mojamos una de las caras, la tabla se arquea, y para que vuelva a su postura inicial, hay que mojarla por el otro lado.
Pasadas unas horas, y ya seca, volvemos a repetir el proceso. Pero esta vez, la cara por la que vamos a pintar la lijamos ligeramente, y así sucesivamente. Cuantas más capas le apliquemos, más suave se deslizará el pincel y menos pintura utilizaremos.
Es muy normal, que en las dos últimas capas, se le añada un poco de pintura a esta solución ( ocre, beige, blanco...), para que la madera adquiera otra tonalidad. En conjunto, una buena preparación suelen ser 4 ó 5 repeticiones, aunque los profesionales de la pintura pueden llegar a repetir el proceso hasta 10 y 12 veces. Pero nosotros tampoco pretendemos que nuestra obra perdure por los siglos de los siglos... Amen !
Una vez preparado el tablero, damos el color que queremos de fondo y sobre él, esbozamos nuestro dibujo.
En la foto siguiente, podemos ver cómo, después de dibujar el motivo, no me gustaba el fondo y lo volví a pintar, y un poco de la evolución del cuadro.
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